Hay que admitir que ciertos mangas han marcado los diferentes géneros y se han vuelto clásicos, es el caso de Slam Dunk mismo que yo considero que es el mejor manga deportivo en la rama de Basketball, no he conocido mejor historia además de que el dibujo fuera de ser muy vistoso es increíblemente detallado y por si fuera poco, el arte de Takehiko Inoue es tan realista y detallista que resulta claramente insuperable.
Muchos de los que pasamos por esa época en la que la animación de Slam Dunk la transmitían por tele abierta conocemos de Pe a Pa la historia, pero ¿El manga? Realmente el manga cubre una parte más corta pero realmente importante de la historia, donde Hanamichi Sakuragi potencia toda su genialidad y explota siempre hasta el último minuto.
Sinopsis:
Hanamichi Sakuragi es un estudiante de preparatoria, no tiene metas futuras en la vida, lo único que desea es tener una novia pero tras su récord de 50 rechazos parece que es una meta bastante difícil. Sus amigos lo apoyan siempre (burlándose de sus derrotas) gracias a esto él siempre se anima (golpeándolos) y sigue intentando, hasta que una preciosa chica de su edad inocentemente le pregunta: "¿tu juegas Basketball?". Realmente Sakuragi estaba pasando por un mal momento y peor aún con los deportistas y jugadores de Basketball, pero nadie se podría resistir a la carita de Haruko:
Desde ese momento Haruko se convierte en el catalizador de Sakuragi, si ella está triste él se molesta, si ella es feliz él es feliz (siempre que no sea por Rukawa, el amor platónico de Haruko) y más aún, ella es quien lo incita a hacer grandes cosas o a detenerse cuando se excede.
Tras una serie de eventos extraños, Sakuragi logra hacerse parte del equipo de Basketball y eventualmente logra además de ser titular del equipo de la escuela Shohoku en muy poco tiempo, se vuelve una carta clave de las constantes victorias (y derrotas) del Shohoku.
Tal vez les aburra un poco lo siguiente pero me interesa mucho hacer un análisis de su contenido artístico y el valor pictórico de la obra de Takehiko Inoue.
La creación de los 31 volúmenes de Slam Dunk fue una labor sin descanso por parte del autor, una misión de casi seis años, sin descanso pues el manga era de entrega SEMANAL, lo cual reflejado a nuestros días con la producción de manga japonés actual resulta cosa de cualquier semana en japón. Sin embargo la impotancia de esta misión radica en el hecho de que el arte era totalmente hecho a mano, los fondos también eran pintados a mano, con pinceles, y demostrando una increíble técnica propia de los autores regulares de la JUMP desde la década de los 80's hasta mediados de los 90's.
Para lograr una sinética perfecta en cada juego de basketball, además de trabajar duro diariamente, Takehiko estudiaba partidos, tomaba en cuenta modelos y los pasaba a las hojas del manga, lo cual es sumamente pesado, pues hay una multitud de factores a considerar cuando se es artista manga y se trata de ser realista:
1. Cinética del cuerpo
2. Volúmen de la masa muscular
3. Deformaciones con las perspectivas
4. Arrugas e interacción cinética de la ropa con el cuerpo
5. Fluidos corporales y su interacción con las fuerzas como la gravedad y la velocidad.
6. Etc. (tan sólo comparen con la imagen)
Este tipo de circunstancias son las que hacen del trabajo de Takehiko Inoue un gran hallazgo de talento combinado con mucha pasión, pues los partidos estaban perfectamente planeados para mantener un ritmo no sólo acelerado sino cadencioso, que no aburriera por la duración del mismo y que se diera a entender perfectamente una historia matizada, cómica, dramática y sobre todo deportiva.
Hasta aquí me quedo, podría hacer un análisis más a fondo pero aún hay muchos mangas por leer, por escribir y cosas por hacer, por lo pronto les dejo esta impresionante imagen de Sakuragi metiendo una clavada, donde hasta el Gorila (Takenori Akagi) se queda boquiabierto y más abajo el link para leer el manga desde Submanga.
sábado, 27 de julio de 2013
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